¿Cómo están?
Me dispuse a escribir algunas reflexiones acerca del lenguaje y su utilización. Uno de los potenciales que tiene el coaching justamente, es tomar las palabras que el coachee nos dice para devolvérselas con un nuevo poder, volumen, entonación.
Es asombroso como la danza de las palabras en una conversación de coaching, puede empoderar a una persona hasta límites inimaginables.
Me ha llamado poderosamente la atención la siguiente definición de coaching, entre muchas otras, “el coaching ayuda a la persona a buscar nuevas formas de observar, a ampliar su mirada, para encontrar nuevas opciones y alternativas que antes no veía.”
Quisiera hacer dos o tres comentarios de esta concepción. Podemos distinguir aquello que somos capaces de observar, es decir, en la medida que tengamos una palabra para adjudicarle a lo que observamos, podremos renovar nuestra observación; de ahí la importancia del lenguaje. Además, ese concepto que hemos encontrado nos llevará a nuevas posibilidades, y por consiguiente a una nueva forma de actuar.
La definición elegida en ningún momento menciona al lenguaje propiamente dicho, pero implícitamente en la observación distinguimos y ponemos un nombre, y allí está el combustible para expandirse.
Noten que a partir del lenguaje se encienden una serie de habilidades que tenemos las personas para empoderarnos, y estas son, las declaraciones, los juicios, el patrocinio, el feedback, las preguntas poderosas; que importante entonces es abordar en distintos artículos todas estas destrezas conversacionales para ser conscientes y capitalizarlas como fortalezas en nuestras metas y objetivos.
En las siguientes reflexiones, intentaremos abordar cada una de estas destrezas para utilizarlas en el beneficio de nuestros proyectos.
Seguimos conversando….
“Nuestro lenguaje forma nuestras vidas y hechiza nuestro pensamiento”
Albert Eistein